¿Qué proponía este proyecto de ley?
- 1) Que el BIESS pueda contratar una empresa, nacional o internacional, que cuente con capacidad y experiencia específica en asesoría en banca de inversión enfocada a sistemas de pensiones o seguridad social. La asesoría incluía como mínimo el análisis de riesgos, rentabilidad, seguridad, liquidez y diversificación de las inversiones que realice el Banco.
- 2) Crédito semilla a emprendedores o pequeñas empresas para financiar sus actividades iniciales o de arranque en condiciones favorables, con tasas de interés más bajas y plazos de pago más largos que los préstamos comerciales tradicionales.
- 3) Que el BIESS transparente sus inversiones a través de la publicación permanente de todo el detalle de cada una de sus inversiones y de ser posible con indicación de la tasa de rendimiento, plazo, monto, nivel de rendimiento, análisis de riesgo y beneficiario de la información.
¿Por qué se opuso el Gobierno?
Hubo objeción al punto uno y tres señalados anteriormente. Por ejemplo, se indica que «la publicación de la información de todas y cada una de las inversiones se contrapone al principio de reserva y sigilo sobre los activos de las instituciones financieras, tanto públicas como privadas…».
Henry Kronfle consideró este veto como una acción «contra el pueblo» y «un golpe a los bolsillos de los ciudadanos». «La actual administración quiere mantener como caja chica la plata de los afiliados y jubilados al IESS», publicó.
Con el veto total, la Asamblea no puede tratar este proyecto de ley después de un año a la fecha de objeción. Transcurrido este plazo, la Asamblea Nacional podrá ratificarlo en un solo debate, con el voto favorable de la mayoría calificada de sus miembros, y lo enviará inmediatamente al Registro Oficial para su publicación.
Fuente: Ecuavisa