Los niños de las escuelas de comunidades indígenas de Cotopaxi regresarán a clases en condiciones adversas. Las escuelas presentan daños en su infraestructura y en algunos casos no tienen ni agua.
El profesor de la escuela unidocente Fernando Daquilema, en la comunidad Iracunga en la parroquia de Zumbahua, Cotopaxi, recibe a Televistazo.
A tres días del retorno a las aulas, dice que la escuela no está lista para dar la bienvenida a los estudiantes y no hace falta explicarlo.
Los daños son visibles: instalaciones eléctricas improvisadas, grandes agujeros en el techo, pupitres oxidados. Alguna vez llegó el Ministerio de Educación para hacer una inspección. La fecha la tiene presente.
«Desde el 2019 se fueron viendo», recuerda.
Desde entonces lo que lograron reparar lo hicieron con el poco dinero que reunieron los padres de familia, que en su mayoría son de escasos recursos.
Y si adentro el panorama no es alentador, no se espera mucho de la infraestructura externa. Las baterías sanitarias también están en mal estado.
Comunidad de Quilotoa
Zumbahua
Zumbahua tiene 33 comunidades y 15 centros educativos, el 80% tiene carencias, según el presidente de la junta parroquial. Dice que intervenirlas es complejo.
«Como gobierno parroquial no tenemos presupuestos grandes, por lo tanto, con lo mínimo que tenemos tratamos de ayudar. Para cosas más grandes necesitamos hacer un convenio porque no es nuestra competencia directa», manifiesta.
Y si aquí no cuentan con lo básico, la parte tecnológica es una utopía. En esta escuela la sala de cómputo tiene las mismas máquinas desde hace 15 años, muchas están dañadas y reposan en esta caja.
Latacunga
17 instituciones educativas de Latacunga también tienen dificultades
En la parroquia Poaló, en Latacunga, la unidad educativa García Moreno espera recibir a 200 alumnos.
Las aulas tienen ventanas rotas, lo que complica la estancia de los estudiantes por el intenso frío de entre 4 y 7 grados.
El área de recreación está deteriorada. Además, se han robado cables de electricidad, por lo que el rectorado y 5 aulas están sin luz.
Las paredes de los baños están desgastadas por la humedad.
En el recorrido se pudo ver a docentes y padres de familia haciendo un inventario de los arreglos necesarios antes de que vuelvan los estudiantes.
Fuente: Ecuavisa