El avión, un Bombardier CRJ 200 que se dirigía a la ciudad turística de Pokhara, se salió de la pista y se estrelló en una zanja cercana al aeropuerto. Las causas del accidente aún no están claras, aunque las autoridades locales informaron que no llovía al momento del siniestro, pero la visibilidad era baja debido a la época del monzón (estación caracterizada por fuertes lluvias).
Los equipos de emergencia acudieron al lugar del accidente para rescatar a los pasajeros y la tripulación. Los 18 cuerpos de los fallecidos fueron recuperados, mientras que el piloto fue trasladado al hospital universitario de Katmandú con lesiones graves, pero su vida no corre peligro.
Saurya Airlines es una aerolínea nacional nepalí que opera vuelos regulares a diferentes destinos dentro del país. La compañía ha abierto una investigación para determinar las causas del accidente y ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas.
Este trágico accidente ha conmocionado a Nepal, donde la aviación civil tiene un historial de seguridad deficiente. De hecho, el año pasado, en enero de 2023, otro avión de Yeti Airlines se estrelló en las montañas cerca de Pokhara, causando la muerte de las 72 personas a bordo.
Las autoridades nepalíes han anunciado que revisarán las medidas de seguridad en la aviación civil para evitar que este tipo de tragedias se repitan.
Fuente: Ecuavisa