En rueda de prensa los representantes de la Cámara de Transporte de Cuenca pusieron de manifiesto el malestar existente ante las decisiones que ha venido tomado la administración municipal en temas de movilidad pública.
Manolo Solis, presidente de la Cámara, inició abordando el tema de la entrega de los recursos que le Municipio de Cuenca adeuda al organismo por concepto de dos tipos de subsidio, el de medio pasaje (adeudado desde 2018) y el de la reducción de un centavo en el pasaje que consta dentro de la ordenanza.
“El primer subsidio es el que está intervenido por la Contraloría, sin embargo, el del centavo no tiene ningún inconveniente legal y ya bordea el $1’600.000. Este monto es fundamental para continuar con el cambio de unidades y las mejoras planteadas en la ordenanza”, señaló.
Tarifa del tranvía
Wilmer Bravo, integrante de la Cámara de Transporte, hizo referencia a las recientes tarifas tranviaria que aprobó el Concejo Cantonal de Cuenca, recalcando que el sistema integrado de recaudación está homologado por la Agencia Nacional de Tránsito y que la Cámara es la propietaria intelectual del nombre de las tarjetas Movilízate.
“Consideramos que, así como están las cosas, deberán existir dos tipos de tarjetas, una para el tranvía y una para el sistema de unidades de transporte urbano”, señaló.
Bravo apuntó que las supuestas 50.600 tarjetas nuevas que las autoridades han señalado serán entregadas a los cuencanos no podrán ser utilizadas en los buses. “El proceder será que las autoridades municipales soliciten la calibración de las tarjetas para nosotros solicitar a nuestro proveedor tecnológico se pueda acreditar las diferentes tarifas anunciadas”, subrayó.
El dirigente señaló que la calibración de las nuevas tarjetas les tomará, aproximadamente, 6 meses y costos adicionales que deberán cancelar a sus proveedores tecnológicos.
Fuente: El Tiempo