El crimen del médico cubano, Roberto Celorrio, de 50 años, era el segundo bajo la misma modalidad. Fueron golpeados, disparados, maniatados y sus cuerpos envueltos en sábanas y depositados cerca de quebradas o ríos. Estos hechos ocurrieron en la capital azuaya.
La noche del viernes, 21 de junio del 2019, un sospechoso -que estaría vinculado en los dos casos- fue detenido y está con prisión preventiva. El médico cubano laboraba en el hospital José Carrasco Arteaga del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social de Cuenca y fue encontrado muerto el miércoles 19 de junio.
Su cuerpo presentaba heridas de arma blanca y un impacto de bala en el abdomen. Estaba envuelto en una sábana y había sido arrojado cerca del río Machángara, en la vía Patamarca-Ochoa León-Chiquintad, sector de San Andrés, en el norte de la capital azuaya.
El galeno era especialista en alergología y la última vez que su familia supo de él fue la noche anterior cuando se dirigía a Las Orquídeas. En esta ciudadela, en una cuneta de la avenida De los Juegos Bolivarianos, fue hallado el cadáver de Jonathan Peralta, de 23 años, el sábado 20 de abril.
Su cuerpo golpeado también estaba maniatado, cubierto con una sábana y de acuerdo con la autopsia, murió por trauma craneoencefálico. Este caso está en instrucción fiscal y el 21 de junio se cumplió el allanamiento de una vivienda del barrio Patamarca y la detención de una persona.
Según el fiscal de Azuay, Leonardo Amoroso, esta diligencia se solicitó en base a la investigación de la Fiscalía y Policía que rastreó y ubicó el celular de Peralta que estaba en poder del detenido. “Había cambiado el chip y abrió un nuevo correo electrónico”.
En la vivienda se encontraron evidencias como sábanas y sogas de similares características con las que fueron envueltos los cuerpos. Además, el celular. Según Amoroso, en la audiencia de formulación de cargos el detenido dio información sobre su grado de participación en los dos hechos. El caso del médico cubano está en investigación previa.
Fuente: Ecuadorenvivo